El valor del zinc ha disminuido significativamente en el último periodo, llegando a su nivel más bajo desde julio de 2020. Esta reducción se debe a la falta de necesidad del metal, el cual es utilizado principalmente en la galvanización del acero.

La disminución de la demanda de zinc ha generado un aumento significativo en los inventarios almacenados en la bolsa de Metales de Londres. Este fenómeno se ha observado en varios mercados a nivel mundial, lo que ha generado preocupación entre los actores de la industria y los inversores.

Una razón que afecta a la disminución de la demanda es la debilidad económica inesperada de China, así como el crecimiento desacelerado en otros lugares debido al aumento de las tasas de interés. Esto se refleja claramente en el precio del zinc, el cual ha experimentado una caída del 35% desde su máximo alcanzado en enero.

Los expertos en la industria prevén que la baja en la demanda de zinc se mantendrá en el corto plazo, lo que podría generar una tensión constante en los precios. No obstante, también enfatizan la probabilidad de que la demanda se reanude a medida que la economía se fortalezca y los sectores clave retomen su actividad normal.

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